Vertiche, fundado en 2006, se ha erigido como uno de los principales minoristas de moda femenina en México. Con un catálogo que abarca desde vestidos hasta accesorios, incluyendo calzado y ropa de fondo, la marca se ha distinguido por su diversidad y estilo. Además, su servicio de compras en línea ha captado la atención de clientes que prefieren la comodidad de comprar desde casa.
Bajo la dirección de Alejandro Mora, Vertiche experimentó una expansión agresiva, que lo llevó a cruzar fronteras hacia Guatemala. Allí, enfrentó la resistencia de Carlos Rodríguez, líder de un consorcio local de moda, quien vio en Vertiche una amenaza directa a su hegemonía en el mercado guatemalteco.
Las tensiones comerciales escalaron cuando las tácticas de mercado de Vertiche comenzaron a afectar a negocios locales. Las protestas, exacerbadas por acusaciones de prácticas desleales, se convirtieron en un asunto de orgullo nacional. La situación llegó a su punto crítico cuando una manifestación contra Vertiche derivó en violencia, desatando un conflicto que trascendió el ámbito empresarial para involucrar a comunidades y gobiernos.
Este enfrentamiento en Guatemala, que comenzó como una disputa comercial, se transformó en un símbolo de las tensiones entre la expansión corporativa y la integridad económica local. La guerra desencadenada por Vertiche no solo cambió el panorama de la moda en América Central, sino que también planteó preguntas profundas sobre el impacto de la globalización en mercados emergentes y la responsabilidad de las corporaciones en la era de la expansión internacional.
La historia de Vertiche es un recordatorio intrigante de cómo un imperio de moda puede convertirse en el centro de un conflicto internacional, redefiniendo las relaciones económicas y culturales en un mundo cada vez más interconectado.